Son múltiples y diversas las aplicaciones tecnológicas que están incidiendo sobre los procesos de trabajo y sobre las propias organizaciones de hoy día. Por lo que las nuevas tecnologías afectan todos los aspectos de la vida laboral, lo que se puede comprobar en los grandes cambios que han venido aparejados por su aplicación.
Ya que el mundo de hoy está en constante cambio, motivado principalmente por los factores tecnológicos, no podemos concebir el desarrollo de la vida social y más concretamente organizacional sin la implicación de la tecnología, pero tampoco podemos concebir que este desarrollo se de sin la presencia de un líder, quien es el propiciador de estos cambios.
Acotándonos a esta última afirmación veamos qué condiciones "sine qua non" se deben dar en los líderes de la nueva economía, que faciliten la aceptación e implementación del cambio (especialmente tecnológico) en las organizaciones actuales. Como John P. Kotter plantea, «el proceso del cambio no se emplea de manera efectiva a menos que esté impulsado por un líder de alta calidad y no simplemente por una administración excelente».